La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo decente como aquel "trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad,
en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración
adecuada y protección social". Por eso, la consecución de las
condiciones decentes para el trabajo de hogar nos atañe a todas y todos.
El
trabajo de hogar es un trabajo necesario y profesional, y la persona
que lo desarrolla es una profesional con derechos y obligaciones.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo decente como aquel "trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos y que cuenta con remuneración adecuada y protección social". Por eso, la consecución de las condiciones decentes para el trabajo de hogar nos atañe a todas y todos.
El trabajo de hogar es un trabajo necesario y profesional, y la persona que lo desarrolla es una profesional con derechos y obligaciones.
La Federación de Mujeres Progresistas lanza esta campaña, dirigida a empleadores y empleadoras de trabajo de hogar, que pretende informar y sensibilizar acerca de las condiciones de laborales de las trabajadoras de hogar con objeto de fomentar procesos de reflexión y cambio en sus condiciones laborales.
A SABER...
El trabajo de hogar es uno de los sectores que mayor número de mujeres acoge, los datos del sector que desprende la Encuesta de Población Activa nos hablan de un ámbito laboral en femenino, con una presencia mayoritaria de mujeres afiliadas (un 92% del total) conformándose además como el sector que más mujeres migrantes acoge, un 60% del total.
La naturaleza de las tareas y el lugar donde se realizan favorecen la invisibilidad e infravaloran el trabajo que estas mujeres realizan, así como sus capacidades y potencialidades.
En muchas ocasiones, estas situaciones se ven reforzadas por la percepción social dominante de que la población migrante posee menos formación académica, mas la realidad es que los niveles formativos de las mujeres migradas son muy similares a los de la población autóctona
La normativa que lo regula, Régimen Especial de Empleo de Hogar favorece la informalidad y precariedad laboral.